Extractos de un mensaje de Dorlan Queener a la 57ma Asamblea General en 1962.

Estamos construyendo una casa. Si usted escucha a algunos predicadores, ellos harían que el Señor viniera antes de que pusiéramos el techo en ella. Lo que los profetas han declarado lo que le sucederá a la Iglesia, debe sucederle. Israel cumplirá Dios ha dicho sobre ella sin nada más, únicamente que la Palabra de Dios debe cumplirse. Nosotros estamos trabajando con la Palabra de Dios más el Espíritu Santo y fuego, más la visión de la Iglesia de Dios. Esas personas no tienen una onza del Espíritu Santo. Ellos ni siquiera creen en Jesús, pero van a cumplir la Biblia concerniente a su parte, exactamente como es descrito para ellos. ¿No es maravilloso que los judíos vuelvan a Jerusalén? La razón por la que es tan agradable, Dios lo arregló de esa manera y ellos no tuvieron otra opción. Dios los envió a casa. Mataron a seis millones de ellos en Alemania, y Estados Unidos les abrió la puerta. Ellos no vinieron. Dios les había dicho que volverían a casa y ellos estaban en camino de regreso. Si esas personas cumplieron eso sin ningún Espíritu Santo, ¿qué cree usted que la Iglesia de Dios hará aquí llena del Espíritu Santo?

Dios tiene un programa divino delineado en este mundo para que la Iglesia continúe y nadie más lo llevará a cabo. Esa es toda la diferencia que hay. La Iglesia puede hacer cosas que el resto de la gente del mundo no puede hacer. Otras personas han corrido carreras difíciles; han peleado batallas duras; han escalado montañas altas; han cruzado las llanuras cuando estas eran ásperas y rocosas, pero ellos no tienen el mensaje.

Cuando nos convertimos en cristianos, nos convertimos en piedras vivas, escogidas por Dios y preciosas; como piedras vivas usted ha edificado una casa espiritual. Cuando una persona es salva, no importa dónde están, ellos son salvos. Ellos están solos allí afuera, pero nosotros estamos construyendo una casa. Si usted fuera a buscar ladrillos para construir una casa de ladrillos y pasara el camión, usted no vería una casa de ladrillos sino un camión lleno de ladrillos. Eso solamente era un montón de ladrillos, pero un hombre toma el mortero y los junta para construir una casa.

Somos piedras vivas y cuando nos convertimos en miembros de la Iglesia de Dios, los peritos maestros constructores nos colocan en este edificio, y todos estamos unidos con una doctrina. Ese proceso continuará hasta que esta casa esté terminada. Tendremos suficientes ladrillos. Los ladrillos del patio de ladrillos son tan buenos como los ladrillos de la casa. Si uno de esos ladrillos rebota en el camión y aparece un automóvil y lo golpea, le quita una esquina del ladrillo. Pero deje que el auto corra hacia el costado de la casa de ladrillos y vea lo qué pasa. Él tendrá que comprar un auto nuevo. Fulano de tal solía ser un predicador poderoso. ¿Qué le sucedió? Se cayó del camión. Si el camión golpea la pared de ladrillos, el camión estará dañado, pero si el ladrillo se cae del camión, el ladrillo estará dañado. Es un mal negocio para la persona que golpea la pared. Él podría atropellarnos individualmente y aplastarnos, pero la Iglesia de Dios permanecerá.