OTROS SERMONES

Sermones de La Iglesia de Dios

Por, Robert J. Hawkins, Coordinador General de Misiones Mundiales

“Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.” (Stg. 4:7).

“Están poniendo en marcha todos estos mecanismos tecnológicos de control, nunca antes vistos. Ha sido la ambición de cada estado totalitario desde el principio de la humanidad controlar todos los aspectos del comportamiento, de la conducta o del pensamiento, para eliminar la disidencia. Ninguno de ellos ha sido capaz de hacerlo. Ellos no tenían la capacidad tecnológica. Incluso en la Alemania de Hitler se podía cruzar los Alpes hasta Suiza, uno podía esconderse en un ático, como lo hizo Ana Frank. En 1962 visité Alemania Oriental con mi padre y conocí a personas que habían escalado el Muro [de Berlín] y habían escapado, así que era posible. Verdaderamente muchos murieron, pero era posible. Hoy se están poniendo los mecanismos que harán que ninguno de nosotros pueda correr y ninguno de nosotros pueda esconderse. Dentro de 5 años vamos a ver 415,000 satélites de órbita baja. Bill Gates dice que solo sus 65,000 satélites podrán observar cada centímetro cuadrado del planeta las 24 horas del día. Están instalando 5G para recopilar nuestros datos y controlar nuestro comportamiento. La moneda digital les permitirá castigarnos a distancia y cortar nuestro suministro de alimentos. La tarjeta de vacunación: usted tiene una serie de derechos, por muy viciado que esté nuestro gobierno, igual puede salir… puede subirse a un autobús o a un avión y puede viajar. Usted tiene cierta libertad, puede educarse, etc. En el momento en que le entregan esa tarjeta de vacunación, todos los derechos que usted tiene se transforman en un privilegio que depende de su obediencia a los mandatos arbitrarios del gobierno. ¡Esto lo hará un esclavo! ¿Y qué hacemos al respecto? ¿Qué hacemos? ¡Resistimos!” (Robert F. Kennedy Jr., 23 de enero de 2022).

Estamos en una guerra espiritual como nunca antes y muy pronto, esto solo se pondrá más serio. Satanás está detrás de nuestras almas eternas y nuestras vidas físicas estarán en mayor riesgo. Debemos resistir este ataque, diferir y progresar para Cristo y Su Iglesia por el poder de la oración. Debemos tener el poder real del Espíritu Santo dentro de nosotros, fluyendo a través del reino de Dios al mundo que nos rodea con una valentía que nunca antes habíamos poseído para predicar y enseñar la verdad.

El final de esta era viene muy pronto. Muchos de los avances tecnológicos que hemos visto a lo largo de los años se están uniendo para dar a los gobiernos del mundo un mayor control sobre nuestras vidas. Esta World Wide Web o la Red Informática Mundial de alta tecnología será una de las principales formas en que la profetizada Bestia controlará el mundo. Actualmente, nuestras ubicaciones son rastreadas con precisión por nuestros teléfonos inteligentes, y nuestras muestras de huellas dactilares, iris y voz se almacenan en bases de datos que pueden ser compartidas en todo el mundo por entidades privadas y gubernamentales. Muchos de nuestros hogares están equipados con cámaras de seguridad y bocinas a los que un día (incluso hoy) se podrá acceder, monitorear y controlar de forma remota. Los vehículos privados, equipados con tecnología digital y rastreo satelital, podrían apagarse fácilmente si un individuo se aventura demasiado lejos de los límites establecidos para él. El dinero en efectivo está desapareciendo y siendo reemplazado por transacciones y monedas digitales. (Durante la pandemia, algunos negocios de todo el mundo se negaron a manejar el dinero en efectivo, utilizando el Coronavirus como excusa). Algún día, los que están en el poder podrán restringir de forma remota la capacidad de sus ciudadanos para comprar ciertos artículos, restringir el acceso de compra a ciertas ubicaciones geográficas u optar por cortar el gasto para algunos por completo. El transporte público y comercial se volverá inaccesible para aquellos a quienes la clase dominante considere peligrosos para la narrativa del gobierno.

Todo esto no está muy lejos. Los medios de comunicación estatales de China se jactan, con su amplia cámara y sistema de reconocimiento facial, de que su policía estatal puede identificar a cada persona en todas las calles de China en un segundo. China ha implementado un Sistema de Crédito Social en ciertas áreas de su sociedad, similar a nuestro Sistema de Crédito Financiero en los Estados Unidos y países de todo el mundo (se han sentado las bases). Este sistema califica el valor social de una persona por su obediencia a la narrativa del gobierno. El gobierno chino distribuye recompensas y castigos a través de cosas tales como: la capacidad de obtener préstamos financieros, viajes nacionales, controles de seguridad, elección de escuelas para niños, etc. Gran parte de esto se hace automáticamente mediante tecnología informática, utilizando algoritmos de inteligencia artificial (IA) que monitorean e identifican las actividades físicas de los individuos por cámara y sus actividades en línea como buenas o malas, las 24 horas del día.

¡Necesitamos la ayuda del Señor inmediatamente! Estamos en una situación de emergencia real. Si pronto comienzan las grandes guerras en el mundo, los gobiernos pueden usar esto como una excusa adicional para imponer un mayor control sobre sus ciudadanos.

El diablo sabe lo que viene y está preparando todo esto para coartar y estorbar La Iglesia de Dios. Pero Cristo mismo nos ha dicho: “…y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.” (Mt. 16:18). ¡Necesitamos más de lo que el dinero puede comprar, necesitamos la intervención sobrenatural y la habilidad que solo el Señor puede dar! Así que, aunque deseamos y apreciamos mucho su donación para las Misiones Mundiales de marzo de 2022. ¡Deseamos aún más su obediencia al Señor!

Me gustaría animar a todos los miembros y amigos de La Iglesia de Dios, en todo el mundo, de cualquier situación económica de la que provengan, a diezmar sus ingresos con fe, además de dar para la obra del Señor. ¡Pruebe a Dios! ¡No podremos cumplir la Gran Comisión sin el poder de Dios del cielo! “Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Mal. 3:10).

Un día, cuando salgamos de nuestros hogares, todo lo que podremos tener es nuestra Biblia en nuestras manos. Cómo llegaremos a donde debemos ir y cómo sobreviviremos dependerá de Dios. Pero, si tenemos Su favor, lo tenemos todo. Por favor sea obediente a Dios. ¡La Iglesia de Dios necesita que se abran las ventanas de los cielos y nosotros necesitamos que la bendición de Dios sobreabunde! ¡Gracias por su obediencia y por dar al Señor!

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