Por E. Roger Ammons, Ministro de Comunicaciones

Después de vagar por el desierto durante cuarenta años, los israelitas cruzaron el Jordán y establecieron el tabernáculo en Silo (Josué 18:1). Eli era el sumo sacerdote en Silo durante cuarenta años (1 Samuel 4:18). Sus hijos eran hijos de Belial que no conocían al Señor (1 Samuel 2:12). Israel salió a la batalla contra los filisteos y fue derrotado (1Samuel 4:1, 2). “Y vuelto que hubo el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron…Traigamos á nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová… nos salve de la mano de nuestros enemigos…Y el arca de Dios fué tomada, y muertos los dos hijos de Eli, Ophni y Phinees” (vv.3, 11). “Y su nuera, la mujer de Phinees, que estaba preñada, cercana al parto, oyendo el rumor que el arca de Dios era tomada… llamó al niño Ichâbod, diciendo: ¡Traspasada es la gloria de Israel! por el arca de Dios que fué tomada, y porque era muerto su suegro, y su marido. Dijo pues: Traspasada es la gloria de Israel: porque el arca de Dios fué tomada” (vv. 19, 21, 22). La gloria se había apartado debido a “su suegro y su marido”.

¿Cuáles fueron las causas que dieron como resultado que la gloria de Dios se apartara de Su pueblo?

1. Falta de Discernimiento. Cuando Eli fue mencionado por primera vez en la Biblia, Anna había venido al tabernáculo a orar para que Dios le diera un hijo. Eli vio que sus labios se movían, pero no escuchó su voz. Pensó que estaba borracha y era hija de Belial (1 Samuel 1:11-16), pero es posible que no haya discernido que sus hijos, que antes eran sacerdotes, eran hijos de Belial (1 Samuel 2:12) hasta que lo oyó de otros (vv.22-24, 27-34). Por falta de discernimiento, Eli parecía pensar que el bien era el mal y el mal era el bien. La falta de discernimiento puede ser causa de que la gloria del Señor se aparte.

2. Nepotismo. Eli ejercía las funciones del sumo sacerdote, pero, a excepción del niño Samuel, los únicos sacerdotes mencionados que lo asistieron fueron sus dos hijos, Ophni y Phinees. Eli escuchó y expresó su desaprobación por sus pecados, pero les permitió permanecer en el liderazgo (1 Samuel 2:23). Eli honró a sus hijos por encima del Señor (v. 29). Cuando los líderes solo pueden nombrar miembros de su familia y luego no quitarlos como líderes cuando pecan, esto trae la maldición de Ichabod sobre La Iglesia de Dios. Algunos ministros solían predicar contra el divorcio y el recasamiento, pero cuando sus hijos cometieron este pecado, cambiaron su mensaje. Sin embargo, debemos recordar que Dios mismo escogió a Aarón y a sus hijos para ser sacerdotes (Éxodo 28:1). Que maravilloso es ver a muchos miembros de una misma familia viviendo vidas santas y sirviendo como líderes en la Iglesia de Dios, sin parcialidad ni consideración de personas que puedan resultar en menos manifestaciones de la gloria y presencia de Dios.

3. Descuido de la Disciplina. Matthew Poole comenta que Eli les dio a sus hijos “una reprimenda fría y gentil y no los reprendió severamente, ni los castigó, ni los refrenó de manera efectiva de sus abominables conductas, ni usó la autoridad que Dios le había dado, como padre, como sumo sacerdote, y como juez, o magistrado principal, contra ellos, como por la ley de Dios estaba obligado a hacer”. Eli dijo a sus hijos: “¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes… hacéis pecar al pueblo de Jehová… Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Mas ellos no oyeron la voz de su padre…” (1 S. 2:23-25). El Señor le dijo a Eli que él juzgaría su casa “por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos se han envilecido, y él no los ha estorbado” (1 S. 3:13). Observe que Eli dijo: “hacéis pecar al pueblo de Jehová.” Si los líderes pecaminosos en La Iglesia de Dios no son disciplinados, animará a los miembros a pecar. La disciplina necesaria comienza dentro de la familia y luego se extiende a La Iglesia de Dios. (1Timoteo 3:5). Cuando un miembro de La Iglesia de Dios está viviendo una vida pecaminosa y acarrea oprobio sobre la Iglesia, se debe hacer todo esfuerzo para restaurarlo, pero si continúa en su pecado, debe ser desligado. Para que La Iglesia de Dios sea gloriosa, los líderes pecadores deben ser disciplinados.

4. Hijos de Belial. “Mas los hijos de Eli eran hombres impíos …” (1 S. 2:12). Según la Biblia Familia Británica, Belial es una palabra hebrea que implica un hombre malvado e inútil, resuelto a no soportar ningún sometimiento; un rebelde, uno que no puede ser controlado. En tiempos posteriores, Belial significa el diablo. Pablo escribió a La Iglesia de Dios en Corinto. “y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios: no podéis ser partícipes de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios” (1 Co. 10: 20, 21). “¿Y qué concordia Cristo con Belial?... como Dios dijo…seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré” (2 Co. 6:15-17). La gloria de Dios se manifestará en La Iglesia de Dios más o menos en la medida en que sus miembros sean santos o impíos.